La introducción de la
electricidad para el uso doméstico fue llevada a cabo a principios de la
década de 1880 por el famoso inventor y empresario Thomas Alva Edison.
Mediante pequeñas centrales eléctricas iluminaba calles y hogares de pequeñas
zonas de Nueva York. Sin embargo, la gran fortuna que Edison generó mediante
el uso de la corriente continua empezó a tambalearse en 1888 cuando comenzó a
desarrollarse una tecnología muy superior basada en la corriente alterna.
Edison no se quedó con
los brazos cruzados y lanzó una de las campañas más violentas que se
recuerdan para desprestigiar a su rival, el serbio Nikola Tesla.
Tesla llegaba con una
carta de recomendación del gran inventor Chales Batchelor que decía: “Querido
Edison: conozco a dos grandes hombres y usted es uno de ellos. El otro es
este joven”…y esto a Edison ya empezó a no gustarle.
Sus ideas eran
brillantes pero necesitaba el apoyo de Edison para llevar a cabo el
desarrollo de la corriente alterna. Edison vio claramente el futuro de esta
nueva tecnología pero había invertido tanto dinero en el desarrollo de la
corriente continua que se negaba a darle la razón a Tesla.
Después de casi un año
en el que Tesla proporcionó patentes a Edison, este último decide no pagarle
los 50.000 dólares prometidos al principio alegando que se trataba de una
broma y diciéndole, literalmente: “Cuando llegues a ser un norteamericano
cabal, estarás en condiciones de apreciar una buena broma yanqui”…Es más,
también se negó a subirle el sueldo a 25 dólares semana …y despertó a la
fiera balcánica.
Tesla continuó con sus
revolucionarias ideas para desarrollar la corriente alterna que le permitían
no solo transmitir la electricidad a tensiones muy elevadas y a mayor
distancia, sino con una eficacia muy superior y empleando hilos más finos que
los que usaba Edison con su corriente continua. Además, al tender cables más
finos se necesitaba menos cobre y menos estaciones por lo que la corriente
alterna era mucho más económica.
Curiosamente, este
inventor serbio, un tipo excéntrico donde los haya, llegó a Estados Unidos en
1884 con 28 años después de trabajar en compañías eléctricas y telefónicas
europeas para trabajar junto a Edison.
Rápidamente Tesla
vendió sus patentes al inventor y empresario George Westinghouse, que comenzó
a vender la corriente alterna de forma tan agresiva que el “bueno” de Edison
vio como su imperio se desmoronaba inició el contraataque…y de qué forma.
La peligrosa
instalación de algunas líneas llevó a que ocurrieran algunos desgraciados
accidentes. Esto lo aprovechó Edison que, con un gran dominio de las técnicas
de marketing y manipulación, confundió a la opinión pública que desconocía
los principios fundamentales de la “nueva electricidad”. Titulares
periodísticos como “Nuevo cadáver en los cables” alarmaron a la población…y
apareció el cuarto implicado en esta historia.
Harold Brown, antiguo
trabajador de Edison, puso en marcha un horripilante programa de experimentos
y demostraciones para apoyar la corriente continua de Edison y desprestigiar
las ideas de Tesla…atentos.
En primer lugar
electrocutó a diversos perros con corriente continua demostrando que
sobrevivían a tal disparate…y luego hizo lo mismo con corriente alterna…hasta
matarlos.
Como el susodicho no
estaba contento con los resultados obtenidos dio un siguiente paso. Torturó
un perro de Terranova con leves chispazos de corriente continua y luego lo
remató con corriente alterna…sí, lo que han leído.
Pero Harold Brown fue
más allá. Electrocutaba caballos, terneros, todo le valía para echar por
tierra las ideas de Tesla…o mejor dicho, para asegurar la fortuna de Edison…y
la suya.
Y llegó una de los
momentos más negros en la historia de la ciencia. El 6 de agosto de 1890,
Brown empleó una silla eléctrica, que hacía uso de un generador Westinghouse
que había adquirido ilegalmente, para ejecutar al asesino William Kemmler. En
un espectáculo terrible se necesitaron dos intentos para darle muerte. De
esta forma Brown volvía a presentar la corriente alterna como un peligro para
la sociedad.
Aunque no se lo crean,
aun hay más. En 1903 la “Guerra de las Corrientes” se cobró su última
víctima; Topsy, una elefanta de mal carácter que había matado a dos
cuidadores en Texas y a otro en Brooklyn cuando intentaba introducirle un
cigarrillo en la boca…En pleno delirio Edison se mostró voluntario para
sacrificar a Topsy empleando la corriente alterna.
Le dio a comer a la
elefanta medio kilo de zanahorias cargadas de cianuro, le rodeó las patas de
cobre y le sacudió una descarga de 6.6000 voltios. No se oyó ningún ruido.
Topsy cayó sin pronunciar ni un lamento…y el “bueno” de Edison, para mostrar
al mundo la efectividad de su método…lo rodó en un vídeo y se lo enseñó a
todo el país.
Pero todos estos
terribles ensayos para demostrar la inoperancia de las teorías de Tesla
fueron inútiles…la corriente alterna era muy superior a la continua en todos
sus aspectos…y el combate tuvo un claro vencedor.
En 1893 se inauguraba
la Feria Mundial de Chicago. Las empresas que quisieran hacerse cargo de la
iluminación tenían que presentar sus propuestas. Se presentaron dos grandes
candidatas: Westinghouse, con las tecnologías inventadas por Tesla, y General
Electric, recién creada compañía que controlaba las patentes de Edison…no
hubo color.
Cuando Westinghouse
presentó un presupuesto por la mitad de lo que pedía General Electric la obra
le fue adjudicada, y Tesla pudo exhibir sus generadores, dínamos y motores.
El 1 de Mayo de 1893,
el presidente estadounidense Stephen Grover Cleveland encendió 100.000
bombillas alimentadas básicamente con corriente alterna.
General Electric
admitió la derrota y en 1896 solicitó la licencia de la patentes de
Westinghouse…sobran los comentarios….las ideas de Tesla habían triunfado…la
“Guerra de las Corrientes” tenía un claro ganador.
Más tarde, cuando se
trató de construir la central del Niágara, la guerra de las corrientes
pareció recrudecer, pero el contrato volvió a ser para Westinghouse en cuanto
una autoridad científica como Lord Kelvin optó por la tecnología de Tesla.
Según distintas
fuentes, en 1912 hubo intención de otorgar conjuntamente, un Premio Nobel a
Thomas Alva Edison, y a Nikola Tesla. Tesla se negó a ser asociado con Edison
en el premio, y en vez de a ellos, el Nobel de Física fue concebido a un inventor
sueco de menor medida.
A Tesla se le recuerda
hoy en día por sus teorías de la investigación e ideas extravagantes. Tras
vender sus patentes sobre la corriente alterna a Westinghouse y ayudar a la
empresa a construir su infraestructura, Tesla se centró en investigar el
extraño mundo de la electricidad de altas tensiones.
Llego a dominar tanto
la nueva tecnología que logró pasar grandes corrientes por su cuerpo sin
efectos secundarios dando lugar a efectos espectaculares que le granjearon la
fama de “Mago de la electricidad”.
Fue este último quien
en 1901 logró transmitir una señal a través del Canal de la Mancha utilizando
para “su invento”17 patentes de Tesla…y en 1911 la Academia sueca le dio el
Premio Nobel a… ¡¡Marconi!!.
A pesar de que en 1943
la corte suprema de los EEUU reconoció el descubrimiento a Tesla, Marconi
pasa a la historia como el gran inventor de la radio…y con un Premio Nobel en
su poder…
Debido a su
personalidad excéntrica y a sus afirmaciones aparentemente increíbles y
algunas veces inverosímiles, acerca del posible desarrollo de innovaciones
científicas y tecnológicas, Tesla fue finalmente relegado al ostracismo y
considerado un científico loco.
En 1943 Tesla murió
empobrecido y hasta después de fallecer la polémica le persiguió. Su legado
científico fue requisado por el gobierno estadounidense y muchos de sus
papeles están clasificados como secretos…¡¡qué grande Nikola Tesla!!.
Una última reflexión
personal. El aprovecharse del desconocimiento de la gente ante las nuevas
tecnologías y, por tanto, de sus miedos y temores, para conseguir objetivos
personales es un hecho que se repite constantemente a lo largo de la
historia. Sin embargo, y como repetía noche tras noche el mítico periodista
deportivo José María García…“El tiempo es el único juez insobornable que da y
quita razones y, al final, pone a cada uno en su sitio”
http://www.youtube.com/watch?v=azslIxs9LCk |
viernes, 13 de diciembre de 2013
Historia
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